Ebrodeltacarp.

Ya hace 15 años disfrutamos nuestras vacaciones en la República Checa, y cuando digo disfrutamos lo digo en todo el sentido de la palabra, ya sean vacaciones de verano, disfrutando de los días verdes, o las del invierno, disfrutando de sus días blancos, de su historia, castillos y como no de su cerveza. Si nunca habéis visitado la República Checa os lo recomiendo, y ya no solo Praga, también todos los pueblecitos que parecen sacados de un cuento, estoy seguro que si las hadas y los duendes existieran vivirían aquí. La república Checa se divide en dos partes, Bohemia donde se encuentra su capital, el puente de Carlos, y donde se fabrican los famosos cristales y Moravia, lugar de vino-tecas y castillos medievales. las dos zonas comparten hermosos bosques, lagos, estanques y ríos de gran belleza, la naturaleza allí es algo que se respira incluso en las capitales mas grandes del país, nosotros viajamos asta Moravia del sur, casi en la frontera eslovaca y la Austriaca.  De